Guinea, con capital en la ciudad de Conakry, obtuvo su independencia de Francia en 1958. Es un país de suelo montañoso, ya que está recorrido por el macizo del Futa Yalón; la fuente de los tres ríos más grandes de África Occidental: el Níger, el Senegal y el Gambia. El país limita con Guinea-Bissau y Senegal al norte, Mali al norte y este, Costa de Marfil al este, Liberia y Sierra Leona al sur y el océano Atlántico al oeste. La lengua oficial es el francés, aunque sólo el 20% de los guineanos la practican, ya que hay más de 20 dialectos locales no oficiales. El 85% de la población es Musulmana, habiendo otras minorías religiosas. Guinea posee las mayores reservas mundiales de bauxita, que es el mineral más exportado, junto a oro y diamantes. A su vez, tiene un enorme potencial hídrico y agrícola. En 2015 el país experimentó un gran receso económico debido a la epidemia del Ébola que atacó a su vez otras regiones colindantes como Liberia y Sierra Leona, aunque se prevé un crecimiento económico del 4.0%.