Nuestra misión es acercar África y España
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La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027
Cuadro macroeconómico:
Ruanda tuvo un crecimiento que superó el 8.2% anual en 2022 y en 2023, según destaca el African Economic Outlook de 2024. Se trata de una expansión basada especialmente en la industria, los servicios y la inversión del sector público, explica el mismo informe. La invasión rusa de Ucrania generó un shock en el mercado de materias primas en 2022, con aumentos considerables en los alimentos básicos y la gasolina; Ruanda sufrió una inflación de dobles dígitos desde entonces (14.3% en 2023), pero el African Economic Outlook espera que esta se modere en 2025 para situarse en el 5.2%. La mayoría de la economía está basada en los servicios (47.9% del PIB) y la agricultura (24.8%), aunque la industria ha aumentado levemente (18.9%). El PIB del país fue de 14 100 millones de dólares en 2023.
Deuda y moneda:
Ruanda tiene una deuda externa de 11 380 millones de dólares. En 2012 el servicio de la deuda tan solo representaba 21 millones de dólares, pero esta cifra superará los 439 millones de dólares en 2025. En el horizonte se encuentran pagos crecientes de deuda hasta el año 2031, cuando se deberá amortizar un eurobono. Ruanda es uno de los países africanos que ha accedido al mercado privado durante la década de los 2010, un hecho que le ha permitido diversificar sus prestamistas -pagando tipos de interés más elevados. La deuda privada representa una parte pequeña (17%) del stock total. La mayor parte de la deuda está en manos de acreedores multilaterales (71%), liderados por el Banco Mundial (42%); el resto es de prestamistas bilaterales (12%), con China (5%) como principal acreedor.
La divisa de Ruanda, como consecuencia de su déficit comercial, ha ido depreciándose durante los últimos años. En 2022 eran necesarios 1051 francos ruandeses para conseguir un dólar estadounidense; a principios de 2025 el tipo de cambio estaba a más de 1400 francos ruandeses por dólar.
Importaciones y exportaciones:
El oro se ha convertido en pocos años en la gran exportación de Ruanda, pasando por encima de los productos agrícolas que tradicionalmente habían sido los protagonistas de su balanza comercial. En total las exportaciones fueron de 1350 millones de dólares en 2023, con mucho peso para el oro (65%) y minerales como el tántalo (7.59%); a continuación se encuentran el café (6.62%) y el té(3.62%), antaño los grandes generadores de divisa fuerte para el país. Los principales socios comerciales de Ruanda se encuentran en Asia: Emiratos Árabes Unidos ocupa un papel destacado (66.4%) por su papel preponderante en el comercio de oro, seguido de China, principal comprador de tántalo. Estados Unidos, Kenia y el Reino Unido son los principales socios comerciales en América, África y Europa, respectivamente.
Las importaciones en 2023 fueron de 2200 millones de dólares, generando de esta manera un déficit comercial en mercancías para este país de África central. Las principales importaciones son de maquinaria y medicamentos, seguidas de alimentos como el maíz, el pescado congelado y el azúcar. El cemento y la gasolina son los principales elementos importados vinculados a la construcción y a la energía. El principal país de origen de las importaciones es China (19%), seguida de Kenia (13.7%), Uganda (12.7%), Tanzania y los Emiratos Árabes Unidos.
Electricidad:
Ruanda generó en 2023 1.06 TWh de electricidad, una cifra que prácticamente cuadriplica lo que generaba en 2010. Más de la mitad de la energía fue de origen hidroeléctrico, seguida de un 20% producida a partir del gas y un 18% de otras fuentes fósiles. La energía solar apenas genera el 3.77% de la electricidad generada en Ruanda, superada incluso por el carbón (4.72%).
Defensa:
El gasto anual en material de defensa de Ruanda fue de 171 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco especializado en el comercio de este tipo de productos. Esta cifra representa más de un 4.55% del gasto del gobierno. El principal proveedor de Ruanda desde el año 2000 ha sido Rusia.
Demografía:
Como en tantos otros ámbitos, el genocidio de Ruanda ha dejado una huella en el país. El genocidio consistió en el intento de las milicias interahamwe -formadas por hutus- de aniquilar a la minoría tutsi la primavera de 1994. Los datos de población del Banco Mundial muestran una caída de la población ruandesa en esa época: además de los 800 000 muertos en apenas tres meses, una parte de la población decidió huir hacia los países vecinos antes, durante y después del genocidio. En 1993, Ruanda tenía 7.9 millones de habitantes; en 1995 tenía 5.6 millones de personas. Desde la derrota de las milicias interahamwe, la población ruandesa ha ido creciendo hasta situarse en los 13.9 millones de personas en 2023. La población en las zonas rurales ha bajado desde el 95% en 1990 hasta el 82% en 2023, en un proceso de urbanización que gira especialmente alrededor de Kigali, la capital. Allí vive el 12% de la población del país. La esperanza de vida ha aumentado de los 48 años de 1990 a los 67 años en 2023, en un país donde la mitad de la población tiene menos de 20 años.
Innovación tecnológica:
El 41.2% de ruandeses tienen un teléfono móvil según el ICT Development Index de 2023. Esta presencia del móvil ha permitido que en Ruanda haya habido un aumento de la población que utiliza Internet. En 2010 apenas eran el 8% del total, una cifra que ha aumentado hasta el 34% en 2022.
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