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Manuscritos y nuevas tecnologías se dan la mano en Casa África

23/11/2016

Localizar en Tombuctú, esconder, proteger y trasladar hasta la seguridad de 27 hogares en Bamako un fondo de 377.421 documentos únicos y valiosísimos, evitando a los yihadistas que ocuparon el norte de Mali, los bandidos y la guerra, a través de un territorio inmenso y en caos, y con más perseverancia y astucia que medios. Esa es la hazaña de la que hay que responsabilizar a un grupo de malienses encabezados por Abdel Kader Haïdara, director de la oenegé Savama y responsable de la Biblioteca Mamma Haïdara. Haïdara contó esta mañana, en Casa África y en el marco de la octava edición del Encuentro de Biblioteconomía y Documentación que organiza esta institución, la accidentada historia de esta operación de rescate y explicó la importancia de estos manuscritos y su conservación para el mundo.

Haïdara, ganador en 2014 del Premio de la Fundación Afrikapreis, lidera desde hace tres décadas la Biblioteca Mamma Haidara y creó la oenegé Savama-DCI para identificar, preservar y restaurar los valiosos manuscritos de Tombuctú. La mayoría de ellos fueron redescubiertos en la década de 1960 después de haber sido ocultados por las familias que los poseían durante la colonización francesa para evitar su expolio. En 2012 jugó un papel fundamental en la preservación de los manuscritos durante la ocupación yihadista.

Ahora en Bamako, los fondos rescatados por Haïdara han sido catalogados en un 60 %, rehabilitados en un 70 % y digitalizados en un 20 %. Incluyen documentos europeos, de Al Andalus, Asia y África de todo tipo, desde actas comerciales y administrativas a manuscritos referentes a ciencia, astronomía, matemáticas, poemas, cuadernos de viaje, correspondencia y textos sobre derechos humanos, corrupción o resolución de conflictos y diplomacia. Textos elaborados a mano en diferentes idiomas y caligrafías que nos recuerdan la riqueza y la importancia de los imperios al sur del Sáhara, que desechan los mitos de la oralidad y la falta de historia africanas y que, gracias a la cooperación alemana, estadounidense y suiza, están digitalizándose para que puedan conservarse para las generaciones futuras. El fondo del que hablaba Haïdara apenas contabiliza la mitad de los manuscritos de la mítica ciudad maliense registrados por la Unesco. Tombuctú fue una ciudad que atrajo la curiosidad internacional gracias a esos manuscritos y que,  antes de caer en manos de tuaregs y yihadistas en 2012, era un referente del patrimonio histórico y cultural mundial.

Las míticas Bibliotecas de Tombuctú y su experiencia en la conservación y preservación del patrimonio histórico inauguraron, esta mañana, un encuentro estructurado en torno a conferencias de los expertos Abdel Kader Haïdara, Javier Docampo y Elisa Yuste y sirvió de espacio para intercambiar ideas, ampliar conocimientos, debatir y reflexionar sobre los retos y las oportunidades de la sociedad digital en el ámbito de las bibliotecas y los centros de documentación. Docampo, director del Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros de la Biblioteca Nacional, impartió una conferencia sobre el fondo manuscrito de la Biblioteca Nacional de España. Elisa Yuste, de la empresa de contenidos digitales DosDoce, habló de la irrupción en el mundo del libro de las tecnologías de última generación y del impresionante abanico de posibilidades que esto significa para enriquecer la experiencia de lectura.

Casa África pretende con esta iniciativa dar a conocer los esfuerzos que se están realizando para la conservación del legado histórico de las Bibliotecas de Tombuctú y contar con la institución de referencia a nivel nacional en el tratamiento de manuscritos para establecer sinergias y conocer fórmulas que redunden en la optimización de los trabajos de preservación del patrimonio histórico. Además, el encuentro cuenta con una empresa puntera en el tratamiento de contenidos digitales y que se ha significado por el soporte que dan al ámbito bibliotecario con la generación de informes e infografías que nos ayudan a "entender mejor la era digital que nos ha tocado vivir" y, por tanto, a mejorar los servicios al ciudadano.