Las historias cotidianas de Dakar, en imágenes, abren el programa de África Vive

Elise Fitte-Duval presentó ayer, en las salas de exposición de Casa África, una muestra de su trabajo fotográfico en Senegal, su país de adopción, que bajo el título Dakar. Cuerpo a Cuerpo abre el programa de actos de África Vive, la celebración del Día de África coorganizada por Casa África y Binter. La exposición permanecerá abierta hasta el 8 de agosto y se divide en cuatro bloques en los que se denuncia el efecto del cambio climático sobre las vidas de los más pobres, se documentan los movimientos ciudadanos en las calles de la capital senegalesa y se retrata la vida cotidiana de una urbe que crece rápidamente y ofrece mil historias que contar. Dakar Cuerpo a Cuerpo ha sido comisariada por Sandra Maunac y Mónica Santos, de Masasam, y surge como un fruto del compromiso de Casa África con la fotografía femenina africana que se expresa en el Premio Casa África que se concede en el marco de la Bienal de Fotografía de Bamako.

Las fotografías de Elise Fitte-Duval presentes en esta muestra son retratos de seres humanos en su lucha cotidiana en la metrópoli macrocefálica que es Dakar. Convencida de la función social de la fotografía en tanto que documento, Elise siente la responsabilidad de registrar la realidad que le rodea y nos narra algunas de las dificultades que atraviesa la capital senegalesa: problemas ligados a la urbanización desmesurada, a cuestiones medioambientales, a las consecuencias del cambio climático. Nos muestra el contexto, el paisaje, el cuerpo sin cabeza, para luego exponernos esas historias en primera persona. Participa también y se implica directamente en las movilizaciones que se han ido articulando desde la ciudadanía, en particular las que acontecieron durante el proceso electoral de 2012. Las imágenes de Elise tienen como objetivo fundamental dar visibilidad a historias invisibles y denunciar las condiciones de vida de miles de personas abandonadas a su suerte por las instancias públicas y políticas de esta gran ciudad. Así, esta fotógrafa comprometida sigue hoy a golpe de imágenes el camino marcado por los padres de la Negritud, Césaire y Senghor, con la palabra.

Nacida en la isla de la Martinica, Elise Fitte-Duval vive en Dakar desde 2001. Formada en la Escuela de Artes plásticas de la Martinica (DNAP, 1986) obtiene también su diploma en la Escuela Nacional superior de Artes Decorativas de París en la especialidad de fotografía en 1996. Desde septiembre de 2001, Elise Fitte-Duval es fotógrafa y editora en la agencia de prensa Panapress, con sede en Dakar.

Ya en la capital senegalesa, Elise Fitte-Duval empieza a interesarse por el baile, un pretexto perfecto para captar el lenguaje del cuerpo pero también para profundizar en la vida del hombre en la sociedad. Después de seguir a varias compañías de baile contemporáneo en África occidental, presenta su trabajo Bailar la esperanza en la galería Chab Touré en Bamako en 2005 y en la galería Le Manège del Instituto Francés en Dakar y en el festival Panaf de Argel en 2009.

La serie Vivir con los pies bajo el agua aparece como exposición individual en la Bienal de Dakar y en el festival Fort-de France en la Martinica en 2010. Se centra en los efectos de las inundaciones de la periferia de Dakar. Con este mismo trabajo recibe el premio Casa África en los Encuentros de Fotografía de Bamako en noviembre de 2011. Fue la segunda vez que Casa África galardonaba a una fotógrafa residente en el continente africano, tras premiar a la fotoactivista sudafricana Zanele Muholi. El premio Casa África responde a un doble objetivo: dar visibilidad a la fotografía realizada por mujeres en África y ubicar las fotografías realizadas en el continente africano dentro del contexto global.