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Activistas africanas en defensa de los derechos humanos obtienen el XVI Premio Internacional Navarra a la Solidaridad

25/09/2018

La candidatura Mujeres Africanas y Derechos Humanos en África, que engloba la labor de Theresa Kachindamoto, Hulo Guillabert, Victoria Nyanjura y Oumou Sall-Seck, ha resultado ganadora del XVI Premio Internacional Navarra a la Solidaridad, convocado por el Gobierno de Navarra y Laboral Kutxa y dotado con 25.000 euros, fallado ayer en el Palacio de Navarra. El jurado la ha elegido entre un total de 13 candidaturas presentadas en la edición de este año. Este premio tiene como objetivo reconocer a personas, ONG o instituciones que destacan por su labor o trayectoria en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que marcan la agenda de las Naciones Unidas de aquí a 2030.

El jurado ha estado presidido por Miguel Indurain Larraya y ha contado con la participación de Miguel Laparra Navarro, vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra; Javier Cortajarena Goñi, director territorial de Caja Laboral; Paloma Bescansa Miguel, profesora de la UPNA; Maria Victoria Vidaurre Garcés, presidenta de AMEDNA; María Jesús Castillejo Samitier, periodista, y Javier Pagola Lorente, periodista. Por su parte, ha actuado como secretario Andrés Carbonero Martínez en representación del Gobierno de Navarra. Además de la candidatura galardonada han sido finalistas Tun Khin, presidente de Burmese Rohingya Organisatión UK, y The Halo Trust, organización neutral, imparcial e independiente especializada en la eliminación de minas antipersona, municiones sin explosionar y artefactos explosivos improvisados en países en conflicto o postconflicto.

La candidatura Mujeres Africanas y Derechos Humanos en África, propuesta por Casa Africa, que engloba a Theresa Kachindamoto, Hulo Guillabert, Victoria Nyanjura y Oumou Sall-Seck, ha sido la ganadora del XVI Premio Internacional Navarra a la Solidaridad. Todas ellas trabajan en países como Malaui, Senegal, Uganda y Malí en el ámbito de los derechos de las mujeres, de la infancia y de la paz en conflictos.

Tal y como indica el director general de Casa África en la carta de presentación de la candidatura, la mujer es el motor del mundo y esto es especialmente evidente en África. «Allí, las mujeres lideran los cambios sociales que favorezcan un mundo mejor, más justo y donde los derechos humanos no sean vulnerados. Qué mejor que presentar una candidatura conjunta con cuatro mujeres que representan lo mejor del continente africano. Cuatro mujeres que luchan por dignificar su sociedad a través de la defensa de los derechos humanos desde cuatro lugares muy distantes entre sí del continente. Su labor se desarrolla en la protección de mujeres y niños, cuyos derechos más elementales son vulnerados ya sea por la guerra y los conflictos armados, por costumbres y tradiciones que no se sostienen o por intereses espurios».

Theresa Kachindamoto

Una mujer de una fortaleza tan abrumadora como discreta. Es la gobernadora de Dezda, uno de los distritos de Malaui más poblados,k y su lucha está enfocada a erradicar el matrimonio infantil. En solo 3 años ha logrado detener más de 2.000. Desde que fue elegida para el cargo, la jefa de tribu Theresa Kachindamoto ha recorrido los poblados más apartados de la región para hacer frente a dos problemas: el matrimonio infantil y los rituales de iniciación sexual en niñas y adolescentes. La misma jefa Kachindamoto indica que ha trabajado como secretaria general de la oficina durante 27 años antes de que asumiera el cargo de jefa mayor después de la muerte de supadre hace 14 años. «Considero el matrimonio infantil una tradición anticuada y perjudicial para el propio niño y niña y para mi país Malaui, en contra de los derechos humanos, principalmente el derecho a la educación. Nuestra tradición demuestra que cuando una niña se casa, abandona la escuela y automáticamente se muda a la casa de su esposo, donde su tarea es cuidar a los hogares y a sus hijos».

Hulo Guillabert

Es defensora de los derechos de los niños, especialmente de los niños-mendigo (talibés) víctimas de la trata de seres humanos y de la explotación económica de las personas adultas en Senegal. Nacida en Senegal, apasionada por la escritura y la literatura, el arte y la cultura africanas desde la infancia, ha vivido en países como Costa de Marfil, Francia, Isla de la Reunión o Quebec. Después de trabajar en consultoría para empresas francesas, se embarcó en la creación de una editorial dedicada a mostrar la fuerza del continente africano. Regresó a Senegal en 2012 y fundó el espacio cultural y la galería de arte Nubi Artes en Dakar. Profundamente panafricana, es una activista de la Renaissance Africaine y de su Revista Bonnes Nouvelles d’Afrique en Internet y de los Encuentros de África Conciencia con sus conferencias mensuales en el monumento al Renacimiento Africano.

Victoria Nyanjura

Originaria de Uganda, esta activista fue secuestrada en 1996 por el grupo paramilitar  Ejército de Resistencia del Señor (LRA), cuando apenas tenía 14 años. Gracias a las negociaciones de una monja y un profesor, de las 139 jóvenes secuestradas, 109 pudieron regresar con sus familias. Pero Victoria no fue una de ellas y permaneció como prisionera durante 8 años antes de poder escapar. Violada y obligada a contraer matrimonio con un comandante de la milicia, fue trasladada en 1997 a Sudán del Sur, donde los niños se convertían en soldados y las niñas en esclavas sexuales, que debían darles hijos a los miembros del grupo. Fue sometida a toda clase de torturas y tratamientos inhumanos. Como miembro principal de la Red de Promoción de la Mujer, ha apoyado a más de 500 compañeras para que se unan y defiendan la justicia, y ha dirigido iniciativas para fortalecer la capacidad de las mujeres jóvenes afectadas por la guerra en la mediación, la resolución de conflictos y la promoción.

Oumou Sall-Seck

Elegida por primera vez alcaldesa de Goundam en la región de Tombuctú (Malí) en julio de 2004, Oumou Sall-Seck está comprometida en la reconstrucción de Malí, con un enfoque basado en el papel de la mujer en la sociedad y en el campo de la política. Oumou Sall-Seck ha contribuido a la restauración de la integridad territorial de Malí. En relación con la paz y la reconstrucción ha participado en consultas organizadas por Naciones Unidas, la Organización Internacional de la Francofonía y en el International Peace Institute sobre los desafíos de la paz en Malí y el Sahel. Como integrante fundadora y coordinadora del Mouvement Trait d’Union y del Colectivo de Autoridades Políticas del Norte de Malí ha tratado de llevar a cabo acciones de mediación y reconciliación para una paz duradera.

Premiados en otras ediciones

En las anteriores ediciones se premió a organizaciones y personalidades de los distintos continentes, con perfiles muy variados. Así, han resultado premiados el Premio Nobel de la Paz Muhamad Yunus; las Hermanas Misioneras de la Caridad de Calcuta; el Servicio Jesuita a los Refugiados; Uganda Network of Aids Service Organisations (UNASO); la Federación Internacional de Fe y Alegría; la Orden Hospitalaria San Juan de Dios; Wassu Gambia Kafo y Mama Samathe; el Vicariato Apostólico de Aguarico-Misión Capuchina en Ecuador; Isabel Martín - Creative Handicraft; el profesor Manuel E. Patarroyo Murillo; la keniata Dimina Khasiala, conocida como Mama Tunza; la Hna. Martha Pelloni, que trabaja a favor de los derechos humanos en Argentina; la Fundación Juan Ciudad y a una de sus trabajadoras, la Hermana Paciencia Melgar por su labor con personas con enfermedades olvidadas, como es el caso del ébola; al Hermano Marista Azul Georges Sabé, en reconocimiento de la actividad de los Maristas Azules con la población afectada por la guerra en Siria; y en la última edición a La Vía Campesina, movimiento social mundial que defiende los intereses del campesinado, promueve la agricultura ecológica y la soberanía alimentaria.

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