Chido nació en Zimbabue en 1986. A la temprana edad de 7 años perdió a su madre, víctima del sida. Desde entonces, se vio obligada a hacerse cargo de su hermano dos años menor que ella y de su abuela ciega. Chido nunca había sabido nada sobre su padre y, al perder a su madre, había quedado huérfana.

Para sacar adelante a su familia, Chido tuvo que renunciar a su infancia y se convirtió en adulta incluso antes de entrar en la adolescencia. Con tan solo 12 años decidió dejar el colegio y empezar trabajar en los campos cercanos a su ciudad, Mutare. Allí aprendió las artes agrícolas para cosechar setas en un plan promovido por la Universidad de África y la Fundación ZERI.

Fue Margaret Tagwira en 1994 quien comenzó a experimentar con el cultivo de hongos en los residuos agrícolas en la Universidad de África. Ella quería encontrar nuevas maneras de alimentar a más gente más rápido y el cultivo de las setas surgió como una opción prometedora. La participación de Chido Govera en este proyecto la ayudó a desarrollar las dotes en agricultura sostenible que la han llevado hoy, a la edad de 27 años, a ser un vivo ejemplo de superación que ha inspirado a miles de huérfanas para trabajar por la seguridad alimentaria de su país y del continente.

En colaboración con las Naciones Unidas, Chido actúa como guía en un proyecto de cooperación al desarrollo que pretende demostrar que cada individuo puede y debe contribuir a la mejora de sus circunstancias, las de su comunidad, las de su país y las del resto del mundo. Así lo expresa en su libro El futuro de la esperanza, en el que comparte su experiencia personal así como los dramas a los que se enfrenta su continente (desamparo, malos tratos, violación...) En su programa Huérfanas enseñando a huérfanas Govera asegura que el victimismo es un problema para pobres y desamparados que justifica la falta de acción responsable y de liderazgo.

Su compromiso demuestra cómo las soluciones de África se encuentran en África, con lo que ofrece el continente. La Fundación ZERI mantiene su enfoque en las necesidades básicas como agua, comida, salud, energía, educación, empleo y educación. Las grandes capacidades de Margaret y de Chido les han permitido a ambas convertirse, a nivel popular, en agentes del cambio que el continente africano necesita con tanta urgencia.

Fuentes:

http://www.zeri-pp.org/e_comp/projectcs1.html

http://www.epafrica.com/index.php/african-speakers-bureau/speakers/121-chido-govera