Skip to main content

You are here

Quiero jugar y juego

Simao, un chico de 12 años que vende huevos caminando por las calles del centro de Maputo, se encontró un globo naranja en el suelo mientras transportaba su mercancía. Espontáneamente empezó a jugar con él, a chutarlo mientras seguía caminando por la calle, a la altura de la oficina central de correos. Recorrió, por lo menos 150 metros, golpeando el globo, que a veces caía al suelo, hacia el cielo. Yo, que me encontré la escena por casualidad, sufría temiendo que en su entusiasmo se le cayese la bandeja con los huevos, su fuente de ingresos.

© Foto: Héctor Mediavilla Sabaté

Tagged in: