Passar para o conteúdo principal

Botsuana

Dentro del contexto africano, Botsuana presenta unos datos macroeconómicos buenos y está considerado un país de renta media-alta, que goza de ser uno de los países africanos más estables y una gestión transparente que reportan al inversor una seguridad para sus negocios. La agencia Botswana Investment and Trade Centre (BITC) fue creada en 2013 para promover la inversión directa y de capital, y se fomenta la inversión extranjera en la producción de energía, servicios financieros, turismo y sanidad.

Las perspectivas económicas para Botsuana son positivas. Para el año 2019, la estimación de crecimiento para el PIB se situaba en torno al 3.5% después de haberse impulsado su economía en los años anteriores debido a la recuperación en la producción de diamantes, sumado a un repunte de la demanda global. Para 2020 y 2021 se preveía un crecimiento del 4.2% y 5.1% del PIB, respectivamente. Estos datos se derivan de unas condiciones propicias para el crecimiento entre las que se incluyen una política monetaria acomodaticia, sumado a una mayor inversión pública que permitieron una recuperación del país a partir de la recesión de 2015, además de unas iniciativas destinadas a mejorar el clima de negocios y estrategias recogidas en el Plan Nacional de Desarrollo cuyo principal objetivo es diversificar la producción y las exportaciones con apoyo a la producción local de bienes y servicios, disminuyendo así la dependencia del sector minero y mejorando el crecimiento y la creación de empleo. En este sentido, fuera de las actividades mineras el país parece experimentar una expansión robusta y amplia en otro tipo de actividades, como puede ser el eco-turismo, identificado por el Gobierno como una de las principales fuentes de crecimiento. Además, entre otras medidas se encuentran el incentivo a las empresas para invertir en las industrias que prefieran, así como la mejora en productividad, las cadenas de valor y la competitividad entre los sectores.

La inflación se mantiene moderada y estable, en torno al 3% en los últimos años, y la posición fiscal del país se ha debilitado debido principalmente a dos motivos; por un lado, al aumento del gasto público destinado a estimular la economía, y por otro lado a la disminución de los ingresos derivados de las minas y de la Unión Aduanera del África Meridional (SACU). El déficit fiscal se estimaba en torno al 2.4% del PIB para 2019 y se financia principalmente a través de la reducción de ahorros fiscales. En relación con la deuda pública, ésta se mantiene baja, en torno a un 23% para 2019.

La posición exterior de Botsuana es moderada, y para el 2019 se esperaba una caída de la cuenta corriente de casi un punto porcentual del PIB en relación con el año anterior. Su balanza por cuenta corriente es superavitaria, pero se prevé que se irá reduciendo debido a la estabilización de las exportaciones. Sudáfrica es con diferencia su principal proveedor seguido de Namibia, y su principal cliente es Bélgica, seguido de India y Sudáfrica.

A pesar de las buenas proyecciones, el país enfrenta dificultades externas debido a una menor demanda mundial de diamantes, además de las débiles perspectivas de crecimiento de Sudáfrica, uno de sus principales socios comerciales. Botsuana todavía tiene una fuerte dependencia de las exportaciones de diamantes y los ingresos derivados son muy volátiles, y aunque ha experimentado un progreso económico rápido en los últimos años, la base de su economía sigue siendo estrecha. Para atajar los problemas a los que se enfrenta su población como la pobreza, la desigualdad y el desempleo, el país debe diversificar su modelo de desarrollo actual y transitar a un modelo impulsado por el sector privado que permita explotar sus ventajas comparativas a nivel mundial y regional y que permita a dichas empresas integrarse de forma competitiva, eliminado así los obstáculos que existen para el sector privado en el comercio y la inversión.

Descargar en PDF

Actualmente no existe oficina comercial del ICEX en Botsuana, por lo que aquellos que estén interesados en invertir deberán dirigirse a la Oficina Económica y Comercial de la Embajada Española en Johannesburgo.

Más información:

Fuentes: African Economic Outlook y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.