Exposición Re / Presentaciones . Ellas

La mirada de cuatro artistas africanas contemporáneas sobre la realidad actual fue la base del proyecto Re/presentaciones: Ellas, que se expuso en Casa África comisariado por la experta en arte africano Danielle Tilkin. Aïcha Aïdaira, Bill Kouélany, Otobong Nkanga y Billie Zangewa fueron las protagonistas de esta exposición. Re/presentaciones: Ellas formó parte de un programa de actividades hecho a medida de la figura femenina, que se desarrolló en el marco del Programa de Equidad de Género desde la Cultura de Casa África: el Encuentro de Mujeres Creadoras. Tal programa lo completaron el concierto de la artista ecuatoguineana Mefe, y la tertulia sobre mujeres creadoras africanas Las Negras tienen la palabra en la que participaron, entre otras, Tanella Boni de Côte d'Ivoire.

Aïcha Aïdaira: Senegal, 1969. Reside y trabaja en Dakar. Su obra viene a recordarnos el papel fundamental del paño en la vida pública y privada de muchas sociedades de África Occidental. El paño, clave en la vivencia de la religion y en los mitos africanos, se convierte en manos de Aïdaira, en la semilla de un universo propio.
Bill Kouélany. República del Congo, 1965. Reside y trabaja en Brazzaville. Kouélany presenta tres series ene sta ocasión: esqueletos, manos y cabezas. Sobre una tela de fondo, modela los cuerpos a base de pasta de papel de periódico triturado y amasado, cosido y remendado a los esqueletos que narran historias muy distintas. Mientras, las cabezas gotean y las manos se mantienen en un aparante equilibrio.
Otobong Nkanga. Nigeria, 1974. Reside y trabaja en Bélgica. Centrada en el poder de comunicación y de sensibilización del arte, Nkanga es capaz de combinar la seducción visual con una reflexión sobre las fuerzas destructoras que rodean al ser humano. En esta instalación propone una reflexión sobre la explotación de los recursos naturales y el deterioro ambiental.
Billie Zangewa. Malawi, 1963. Residen y trabaja entre Johannesburgo y Londres. Seducida por la riqueza de las texturas y por la capacidad de la seda para captar y relfejar la luz, Zangewa compone undiario atípico, cortado y cosido entre luces y sombras. Con las tijeras, la aguja y el hilo crea un tapiz multicolor, instantáneas llenas de anécdotas cotidianas que en seda, narran su vida.