Fragmentos de luz & penumbra

Senegal, un país donde he viajado en muchas ocasiones, y siempre me sorprende. Es pura contradicción, igualdad y disparidad entre la cuidad de Dakar y los pueblos alrededor. Goree una isla mágica, me hechiza. Un país que se colapsa sin que su pueblo se dé cuenta, uno se imagina  durante el día Senegal ha pasado por una guerra de autodestrucción, tras cada peldaño, cada derrumbo, cada casa en destrucción, hay magia, una historia que contar. Hay muchos artistas viviendo en la isla. LA isla de Goree, no tiene ni cementerio, y esto me fascina. Que hacen con sus seres queridos. Los llevaran en el barco que te lleva de Dakar a Goree, lleno de turistas y gente local. En Saint Louis, el puente Eiffle, de hierro es parte de su historia, donde todo el pueblo tiene que travesarlo de dia y noche.  La noche me intriga; las estrellas deslumbran las casas coloniales, con sus enormes puertas de madera que encierran lo desconocido. Las palmeras se mueven al sonido del viento que proviene del Sahara Mauritania.  Me siento segura en la cálida noche, llevando el trípode y la cámara. Los niños me rodean con ojos curiosos preguntándose cómo se puede tomar fotos de la noche.

© Foto: Bianca de Vilar Mikolajczak