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Etiopía

La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027 

 

Cuadro macroeconómico:

Tras el fin del conflicto interno en el Tigray, la economía etíope volvió a crecer por encima del 6% en 2022 y en 2023, apoyándose especialmente en el sector de los servicios. La falta de acceso al mar sigue siendo un reto logístico para el país. El PIB en 2023 alcanzó los 163 700 millones de dólares, la quinta economía más grande de África. Según el African Economic Outlook de 2024, la pobreza se redujo entre 2016 y 2019 del 31.1% de la población hasta el 27%, pero la guerra frenó esta tendencia: 31.4 millones de personas (un 25% de la población) necesitan ayuda humanitaria como consecuencia del conflicto y de los efectos del cambio climático. Será necesario crear 2.5 millones de empleos anuales para absorber la población que entra cada año al mercado laboral. Etiopía espera seguir estimulando su creciente sector manufacturero para poderlo conseguir.

Deuda:

Etiopía hizo default de su deuda a finales de 2023. Su stock de deuda externa ronda los 28 000 millones de dólares, una cifra discreta si la ponemos en relación con su PIB. La dificultad de pagar la deuda ha venido generada por la escasez de dólares a la hora de hacer frente a pagos que se dispararon en 2024 (9386 millones de dólares). A finales de 2023, Etiopía contaba con 1000 millones de dólares como reserva en su banco central, y decidió no pagar un vencimiento de intereses (33 millones de dólares) del Eurobono con vencimiento a finales de 2024. Ante la escasez de dólares, en 2024 Etiopía aceptó llevar a cabo una serie de reformas a cambio de las inyecciones del FMI y el Banco Mundial (unos 20 000 millones de dólares). Una de las reformas más influyentes fue la de dejar flotar la moneda local, el birr, a cambio de recibir los préstamos. A finales de julio, el birr pasó en pocos días de estar a 57 birr/dólar a superar los 80 birr/dólar. A finales de febrero de 2025 ya rebasa los 130 birr/dólar. Las autoridades locales y el FMI fiaron el éxito de las reformas a la posibilidad de atraer más inversiones al sector privado etíope.

Importaciones y exportaciones:

Según el MIT Complexity Index, las exportaciones de Etiopía en 2023 fueron de 3970 millones de dólares, las flores y el oro como principales fuentes de divisa fuerte. La ropa ha ganado peso en los últimos años y ya representa un 11% de las exportaciones. Los principales mercados de esas ventas fueron los Estados Unidos, China y los Emiratos Árabes Unidos. Las importaciones fueron de 19 800 millones. Uno de cada cuatro productos importados en Etiopía vino de China. La mayoría de los productos que llegan a Etiopía son de origen asiático, con un gran protagonismo para los países de Oriente Medio y la India. Las dos principales importaciones fueron el arroz y la gasolina, que por si solas representan el 15% del gasto anual en importaciones. Estos dos productos, cuando hay escasez de dólares y la moneda local cae, trasladan la inflación al resto de la economía. 

Energía y electricidad:

El mix energético etíope depende sobre todo de los biocombustibles, que representan un 88% de la demanda. Según la Agencia Internacional de la Energía, este país de África oriental consumió menos de 2 Terajoules (TJ) -España consumió casi 5 TJ con una población mucho menor.  Etiopía generó en 2023 18.22 TWh de electricidad. Esta cifra multiplica por once lo que se generaba en el año 2000, y ha servido para acompañar un incipiente proyecto de industrialización en el país, basado sobre todo en las exportaciones textiles. Casi toda la electricidad (96%) es de origen hidroeléctrico, y el proyecto de la Gran Presa del Renacimiento Etíope, que busca utilizar el agua del Nilo para producir más electricidad, pretende consolidar esa tendencia. Su éxito permitiría doblar la producción eléctrica del país, pero compromete la relación con sus vecinos Sudán y Egipto, que dependen del agua del Nilo para la producción de alimentos.

Defensa:

El gasto anual en material de defensa fue de 1226 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco de estudios estratégicos. Esta cifra representa un 7.54% del gasto del gobierno, una cifra que ha aumentado considerablemente respecto a la década anterior por el conflicto en el Tigray entre 2020 y 2022. El principal proveedor de Etiopía durante las últimas dos décadas ha sido Rusia.  

Demografía:

La mayoría de los etíopes vive en las zonas rurales, aunque esta cifra ha bajado desde 1990. Entonces, el 87% de los etíopes vivían en las zonas rurales, una cifra que se ha reducido hasta el 77% actual.  Durante ese periodo de tiempo Etiopía ha pasado de tener 48 millones de habitantes a 126.5 millones de habitantes, y se ha convertido en el segundo país más poblado de África, por detrás de Nigeria. Durante la hambruna de los años 80, la esperanza de vida en Etiopía se desplomó hasta los 36 años. En 1990, esta cifra había aumentado hasta los 45, y actualmente es de 64 años. La mitad de la población tiene menos de 20 años.

Innovación tecnológica:

Entre 2006 y 2014 Etiopía recibió 3100 millones de dólares en préstamos procedentes de empresas chinas (Huawei, entre ellas) para actualizar su red de telecomunicaciones. En 2022 el 19% de la población accedía a Internet, una cifra baja respecto a la media, pero que representa un incremento muy considerable comparada con el porcentaje de 2010. Entonces, menos del 1% de los etíopes accedían a Internet. Buena parte de ellos lo hacen a través de un teléfono móvil: según el ICT Development Index de 2023, el 42% de los etíopes tenían uno.

 

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