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#ÁfricaEsNoticia | Seguimiento especial | COVID19 en África

12/05/2020

CASOS: 66.373 (+3.048 respecto ayer)

FALLECIDOS: 2.336

RECUPERADOS: 23.095

PAÍSES AFECTADOS: 53. Sudáfrica 10.652, Egipto 9.746, Marruecos 6.281, Argelia 5.891, Ghana 4.700, Nigeria 4.641, Camerún 2.579, Guinea 2.213, Senegal 1.886, Sudán 1.526, Yibuti 1.227, RDC 1.102, Somalia 1.089.

 

  • “El costo de la inacción: Las interrupciones del servicio provocadas por la COVID-19 podrían causar cientos de miles de muertes adicionales por VIH”, subraya la Agencia de Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA). Un grupo de elaboración de modelos convocado por la Organización Mundial de la Salud y el ONUSIDA ha estimado que, si no se realizan esfuerzos para mitigar y superar las interrupciones de los servicios y suministros sanitarios durante la pandemia de COVID-19, podría provocar más de 500.000 muertes adicionales por enfermedades relacionadas con el SIDA, incluida la tuberculosis, en el África subsahariana entre 2020 y 2021. La información en español, en El País
  • En este artículo del New Scientist titulado ‘Cómo algunos países africanos empiezan a suavizar sus encierros y confinamientos por el coronavirus’, se relata las experiencias de países como Sudáfrica y Ghana, que han relajado sus fuertes restricciones iniciales. La OMS recomienda que si se relajan confinamientos, se haga de manera muy paulatina. “Las proyecciones de Francesco Checchi en la Escuela de Salud y Medicina Tropical de Londres sugiere que los cierres breves en los países africanos sólo pueden tener efectos marginales, mientras que los cierres de dos meses podrían dar a las naciones tres meses más para prepararse y movilizar recursos”.
  • Hoy es martes, toca Africa Mundi, la newsletter con una recopilación de lecturas sobre África que elabora el periodista David Soler y que en las últimas semanas tiene al coronavirus como principal protagonista. La edición de hoy se encabeza con las cifras de los lamentablemente escasos servicios sanitarios africanos para combatir la pandemia.
  • En The Nation, un texto de la escritora keniata Nanjala Nyabola, titulado “África no está esperando a ser salvada del coronavirus”, en el que analiza la narrativa occidental alrededor del desarrollo de la pandemia en África y lamenta que en este momento están sucediendo dos historias paralelas en África, de las que solo una de ellas pasará a la historia. En la primera, todo lo negativo: gobiernos usando militares y policías de forma violenta bajo la excusa de la salud pública, esperando pacientemente a que Occidente encuentre la cura y les salve a todos. En la segunda, que es la que reclama que el periodismo debe explorar, es la gestión de esta crisis en las comunidades africanas: “comunidades tejiendo sus escasos recursos para llenar el vacío de los servicios fallidos y los estados ausentes. Es la historia de los sastres de los asentamientos informales de Nairobi y Mombasa que cosen máscaras faciales con telas de desecho y las entregan gratis después de que los proveedores comerciales les incrementasen el precio. Es un joven que alquila altavoces, los ata a su motocicleta y recorre su vecindario para informar a la gente sobre una nueva enfermedad. Son traductores que ofrecen sus servicios de forma gratuita para organizar campañas de concienciación pública en somalí, maa, zulú, lingala, fan oromo, o cualquiera de los miles de idiomas que se hablan en el continente. Son los mercados y las pequeñas empresas las que ponen a disposición de los usuarios los bidones de agua para el lavado obligatorio de manos mucho antes de que los gobiernos lo exigieran”. La autora sostiene que ambas historias están sucediendo a la vez, pero dentro de unos años solo habrá quedado registrada la primera, la que siempre cuenta África como “un continente esperando a ser salvado”. 
  • En Quartz Africa, el economista Landry Signe firma este artículo, que resume su nuevo libro, titulado: “La resiliencia económica de los países africanos ofrece una oportunidad para el crecimiento en  la era poscovid19”. “Los países africanos representan un enorme potencial económico; queda por ver cómo afecta el virus a ese potencial. La capacidad de recuperación económica dependerá de que los países adopten políticas favorables al crecimiento y a los pobres centradas en la productividad, los ingresos, la demanda y la inclusión, y de que apliquen sólidas políticas de competencia en los mercados y las industrias a fin de liberar el potencial del sector privado y reducir los obstáculos al crecimiento”.
  • En este post en el blog del Foro Económico Mundial, se relatan “3 vías por las que el Covid-19 podría realmente mejorar el futuro de África”. Lo firma Cesar Augusto Mba Abogo, ministro de Finanzas, Economía y Planificación de Guinea Ecuatorial. “La del COVID-19 es una crisis existencial. Está poniendo a prueba la resistencia social, económica y política de África. En un mundo posterior al COVID-19, los líderes del continente tendrán que reconsiderar muchos supuestos previos y encontrar nuevos equilibrios para el comportamiento individual y colectivo.(…) El Foro Económico Mundial estima que las pérdidas mundiales para el continente serán del orden de los 275.000 millones de dólares. Por lo tanto, existe un riesgo real de que la brecha de desigualdad de África empeore en los próximos años”. Pero lo que está claro, afirma, es que esta crisis forzará a los gobiernos africanos a mejorar en tres aspectos: Uno, obligará a reforzar los sistemas sanitarios de cada país y a destinar más proporción de su presupuesto público en la salud. Dos, obligará a los países a imponer sistemas de protección social para proteger a los más desfavorecidos y tres, acabará con la dependencia farmacéutica de África con el exterior, que es casi del 100% porque no hay industria farmacéutica. 
  • Ecofin informa de que ayer y bajo la presidencia de Tidjane Thiam, se iniciaron debates sobre una posible suspensión del servicio de pago de la deuda que los países africanos deben a sus acreedores privados internacionales. Thiam participó como miembro de la Task Force establecida por la Unión Africana para ayudar a encontrar soluciones a las diversas consecuencias del Coronavirus. "Desde el estallido de esta pandemia ha quedado claro que todos tienen un papel que desempeñar, incluido el sector privado, en el apoyo a los países africanos emergentes con capital y liquidez durante la crisis", dijo el hombre que recientemente dirigió el grupo Credit Suisse y que se postula también como posible candidato presidencial en su país. Credit Suisse es uno de los mayores bancos internacionales que se encuentra entre los acreedores de los países africanos.
  • En France 24 entrevistaron ayer al presidente de Madagascar, Andy Rajoelina, sobre el supuesto remedio desarrollado en el país, el Covid-Organic. Rajoelina asegura que el remedio funciona, que de los 171 casos detectados en Madagascar, 105 ya se han curado solo con el suministro del producto basado en la artemisia. El presidente malgache sostiene que “el problema con esta cura es que viene de África, y si hubiese sido de otro país no africano, no habría ninguna duda al respecto”. 
  • Precisamente sobre esta supuesta cura de Madagascar, el periódico sudafricano Mail&Guardian realiza un reportaje bajo el titular “no hay cura milagro”. Interroga a uno de los científicos más prestigiosos de Sudáfrica y afirma lo siguiente: “150 casos no pueden constituir una muestra efectiva. Además, la mayoría de las personas que tienen este virus no muestran ningún síntoma. De los que desarrollan síntomas, el 85% de ellos tienen una enfermedad leve. Podrías tratarlos con agua y tendría el mismo efecto”.
  • Y más sobre la artemisia. La planta medicinal, ya utilizada contra la malaria, constituye un activo valioso en la lucha contra la pandemia de Covid-19, según explica en Jeune Afrique la Dra. Luisa Dologuélé, de La Maison de la artemisia, quien también es la esposa de Anicet-Georges Dologuélé, ex primer ministro centroafricano. Por un lado, el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, su séquito, un creciente número de jefes de estado en el continente y una buena parte de la opinión pública se apoyan en Covid-Organics y su componente básico, la Artemisia, para combatir el coronavirus. Por otro lado, muchos escépticos y autoridades internacionales piden precaución y, sobre todo, temen que las poblaciones africanas crean que la bebida de Madagascar o las decocciones de artemisia los inmunizarán, lo que los alentaría a ser menos vigilante.
  • En The Conversation Africa, este artículo de una académica de la Universidad de Pretoria sobre cómo el combate de algunos gobiernos africanos contra las fake news “está afectando a la libertad de expresión”. “La desinfodemia ha dado lugar a comportamientos erróneos como el consumo de alcohol y la aplicación de calor para matar el virus. A algunas personas se les hizo creer que el virus sólo afecta a los blancos, que los kits de prueba están contaminados y que las vacunas se están probando en los africanos, mientras que la verdad es que todavía no se ha descubierto una vacuna en África. Otros falsos proveedores de noticias alegaron que el afeitado hace más eficaces las máscaras faciales, inventaron disturbios e hicieron falsas afirmaciones con pruebas de vídeo falsificadas sobre nigerianos que quemaban tiendas de propiedad china en respuesta a casos de acoso a africanos en China”.
  • En Africaye, Miquel Vila firma este texto titulado “China en África en tiempos de Covid-19”. “África es uno de los lugares del mundo donde el rol de China como potencia global se percibe de forma más evidente. Se pone sobre la mesa cuestiones como la balanza entre desarrollo soberano y dependencia del comercio global; las potencialidades y límites de implantar en todo el mundo el modelo de industrialización chino; y la reaparición del viejo peligro del (neo) colonialismo con el nuevo papel internacional de China. A todo esto, ahora le tenemos que añadir el conjunto de incertidumbres que supone el mundo post-pandemia para una África que empezaba a despegar”. Un repaso muy recomendable al momento actual de las relaciones sinoafricanas, marcadas en este momento por las denuncias africanas de maltrato a sus ciudadanos en China.  
  • Frente al coronavirus, África está movilizando fondos y equipos para organizar su lucha a imagen de sus socios que también se enfrentan a la enfermedad, según afirma la BBC en este texto. Si, como parte de la respuesta a la enfermedad del virus del Ébola, la ayuda de los países desarrollados ha constituido la mayor parte del gasto involucrado en la lucha en África, el coronavirus ha alterado este patrón. Los países desarrollados, ocupados contando a sus muertos, equipando sus hospitales y evaluando a sus pacientes, no pudieron dejar de lado de sus prioridades para pensar en África. Por lo tanto, la realidad de la enfermedad impone una forma de lucidez socioeconómica en los países africanos: la lucha contra Covid-19 será realizada por África con medios africanos.
  • “Nuestra sociedad está acostumbrada a vivir en el presente”, dice Tanella Boni, filósofa y escritora marfileña en una entrevista en La Croix. “Sin embargo, este presente es tocado íntimamente hoy. Incluso los besos y abrazos son imposibles para nosotros. ¡A nosotros que pasamos nuestro tiempo golpeándonos en el hombro! ¡Para nosotros que decimos que saludar sin un apretón de manos es grosero! Las escuelas y universidades han cerrado. Iglesias, mezquitas y lugares de oración también. Estos son lugares cotidianos en la vida de millones de marfileños. Los cristianos sufrieron mucho en la Pascua, una fiesta tan importante aquí que se le ha dado un nombre en el centro del país: Paquinou”.
  • Este texto del corresponsal de la BBC en Sudáfrica, Andrew Harding, reflexiona sobre el trascendental momento del país, cómo su presidente Ramaphosa ha emergido durante esta crisis imponiendo medidas muy estrictas para frenar la curva de expansión de la pandemia, pero que con un largo escenario por delante empieza a generar dudas. En un símil con la II Guerra Mundial, el país acaba de superar su propio ‘Dunquerque’, pero ahora afronta duros meses de un asedio del virus como si fuese Estalingrado. 
  • Mali levanta el toque de queda por el coronavirus y declara obligatorio el uso de mascarilla”, informa Europa Press. Hasta el momento, estaba aprobado el toque de queda en el país entre las 21.00 y las 5.00 horas (hora local) desde finales de marzo para acabar con la propagación del virus, cuando se registraron los primeros casos. Según los últimos datos registrado en Malí, casi 700 personas están contagiadas de la Covid 19.
  • En Indian Express, las largas lluvias que suelen caer en la región de marzo a mayo de este año probablemente permitirán que madure otra generación de langostas, lo que amenazará aún más los cultivos y los medios de subsistencia. Esto sería un golpe adicional a la seguridad alimentaria en los países del África Oriental, que también se enfrentan a trastornos económicos a causa de la respuesta a la pandemia de coronavirus.
  • Según información de Premium Times, el recuento de los casos confirmados de COVID-19 en Nigeriase elevó a 4.399 el domingo, con 248 nuevos casos notificados por el Centro de Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC). El organismo anunció que se registraron 17 muertes adicionales en todo el país. Esta es la cifra diaria más alta de muertes reportadas por el virus desde el comienzo del brote en Nigeria en febrero.
  • En Benín, los escolares y estudiantes reanudaron las clases el lunes (05.05.20) después de un descanso de seis semanas debido a la pandemia de coronavirus. La reanudación de las clases es "completamente consistente", dijo el ministro de Salud de Benín, Benjamin Hounkpatin, en un medio local ayer. Justo antes de esta recuperación, había comenzado una campaña de selección de maestros. También se anuncian distribuciones gratuitas de máscaras en establecimientos públicos. Deutsche Welle informa de que esta reanudación de clases en Benín es bastante inusual en África. Según la Unesco, ningún otro país en África abrió sus clases a los estudiantes ayer. Muchos países mantienen las clases cerradas. Burkina Faso, donde hay más de 750 casos, había programado una reanudación para las clases de examen el lunes de la semana pasada. En un comunicado publicado el viernes, el ministerio nacional de educación pospuso la recuperación hasta el 1 de junio.

 

 MÁS ALLÁ DEL CORONAVIRUS. INFORMACIÓN SOBRE ÁFRICA

 

  • En Mundo Negro, “¿Después de la revolución, qué?”, un artículo sobre la situación de Sudán, y los avances y desafíos que afronta este país en su transición política tras la caída de Al Bashir. 
  • La BBC informa de que la región del Sahel, en África occidental, se ha convertido en el último escenario de luchas internas yihadistas, después de que el grupo del autproclamado Estado Islámico (IS) revelara que se está enfrentando con militantes de Al-Qaeda en Malí y Burkina Faso, en un informe detallado en su periódico semanal al-Naba. Culpó a la filial de Al-Qaeda en el Sahel, Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), de iniciar la lucha y movilizar grandes fuerzas para atacar las posiciones de IS en los dos países. La información también es tratada por la web especializada Long War Journal, en un análisis que titula: “El Estado Islámico asegura que Al Qaeda ha empezado una guerra en África del Oeste”.
  • ¿Era Boko Haram un movimiento yihadista local nigeriano? ¿O es, desde su origen, dirigido hacia el extranjero y, en particular, hacia África occidental? El académico estadounidense Jacob Zenn, especialista en jihad de África Occidental en la Universidad de Georgetown, se remonta a los orígenes de la "secta", ahora afiliada al ISIS en un libro publicado el 30 de abril y revela la influencia extranjera que ayudó a forjar a Boko Haram, de Sudán a la GIA argelina, a través de Al -Qaeda de Osama Bin Laden. Sus ideas se plasman en esta entrevista en Jeune Afrique.
  • Conflicto en Libia: el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) anunció que el número de combatientes sirios transportados por Turquía para participar en el conflicto de Libia ha llegado a 8.250. El SOHR ha sido firme en su vigilancia de los combatientes sirios desplegados por Turquía para luchar en el conflicto de Libia en apoyo del Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA).
  • En Sudán, los enfrentamientos tribales dejaron al menos 3 personas muertas y otras 79 heridas, dijo un funcionario sudanés el domingo, según Associated Press/ABC News.  Estos enfrentamientos en todo el Sudán plantean un importante desafío a los esfuerzos del gobierno de transición para poner fin a las rebeliones longevas. El país se encuentra en un frágil camino hacia la democracia después de que un levantamiento popular llevara a los militares a derrocar el año pasado al presidente autocrático Omar al-Bashir.
  • En Mali –informa AFP/24 Heures–, tres soldados chadianos de la Misión de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) murieron el domingo, y cuatro resultaron gravemente heridos, cuando sus vehículos activaron una mina en la carretera en el norte del país. El Secretario General de la ONU Antonio Guterres "condena enérgicamente los ataques con artefactos explosivos improvisados contra un convoy" de la MINUSMA, dijo su portavoz en un comunicado.
  • A pesar de la crisis del coronavirus, Philippe Doizelet, director asociado de Horwath HTL, sigue siendo optimista sobre las perspectivas del sector hotelero en África en Jeune Afrique. EL grupo AccorHotels, que posee 57 hoteles en África, planea abrir 16 propiedades más en el continente este año y 71 más en los próximos cinco años. Los franceses no fueron los únicos en alimentar importantes proyectos. El Hilton estadounidense quería duplicar su presencia en África para llegar a un centenar de establecimientos. Su compatriota Marriott (140 hoteles, 24,000 habitaciones), propietario de las marcas Sheraton y Méridien, planeaba agregar 40 propiedades y 8,000 habitaciones, o 2 mil millones de inversiones, a su cartera africana para fines de 2023. Finalmente, el otro gigante estadounidense Radisson (100 hoteles, 17,000 habitaciones) contaba con 30 nuevas estructuras y 6,000 habitaciones adicionales ¿Todos estos proyectos resistirán la crisis causada por la epidemia de coronavirus, que ya afecta a los sectores del turismo y el transporte?
  • Las energías renovables son y seguirán siendo asequibles y confiables y se combinarán con recursos flexibles de generación de energía de arranque rápido, como motores, que les permiten operar para satisfacer los picos de demanda y compensar la intermitencia. Según Marc Thiriet, director para África Occidental en Wärtsilä Energy Business en La Tribune, ya no es discutible que la transición energética que integra las energías renovables en la red de producción de electricidad es una realidad que se está desarrollando a nivel mundial. Esto se puede observar a diferentes velocidades y escalas según el país, pero el aumento constante de la demanda y la caída continua de los precios de estas tecnologías implicarán que las energías renovables constituirán la base del suministro de energía a las redes eléctricas africanas en el futuro.
  • Varios países africanos recurren cada vez más a recursos hídricos no convencionales como la desalinización. Esta nueva política de desalinización se deriva del agotamiento de los recursos de aguas superficiales y subterráneas en partes del continente. Este estrés hídrico es causado por el cambio climático y la acción de los humanos en ríos, lagos e incluso en la capa freática. Esta tendencia se explica en este reportaje de Afrik21
  • Según RFI, varias ONG europeas y africanas temen una mayor competencia de la leche en polvo europea para la producción local en África occidental. Una amenaza que se cierne sobre el sector en los próximos meses, debido a la crisis en el sector en este momento en Europa. Por lo tanto, la industria láctea en África occidental podría ser doblemente penalizada. La crisis láctea en Europa no es nueva. La sobreproducción ha empeorado desde 2015 con el fin de las cuotas que limitaron la producción. La pandemia del nuevo coronavirus ha amplificado una crisis estructural.
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